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El poema No pienso
Pedí un ángel humano
y no ha tardado en llegar,
un corazón limpio y noble,
un brillante facetado
que no cesa de irradiar
destellos de luz, de Amor
por donde quiera que va.
¡Qué suerte haberte encontrado
antes del tiempo final!
Los pactos se están cumpliendo,
abierto y claro el umbral,
la trama y la urdimbre listas,
preparado está el telar,
los velos de Isis corridos,
la vida de par en par,
estallando de alegría,
de belleza y libertad
¡Alégrate, Madre Tierra
que aquí tus hijos están!
Dándote gracias por siempre,
por habernos permitido
en tu espacio caminar,
por el refugio y los frutos
que cada día nos das,
porque eres fuerte y hermosa
y no te cansas de amar.