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El poema Aguas sagradas del Nilo

Sigue danzando mi vida
entre pasado, presente y futuro,
encuentros, vivencias, sentimientos,
pasión, música, ... siempre ella,
presente en todo momento
en mi corazón,
discurriendo por mis venas.
Savia que me renueva y alimenta.

Tus brazos, tus ojos, tus labios...
nuestra música... el Nilo
una vez más presente y pasado
bailando estrechamente,
sintiendo latir la vida en nuestros cuerpos,
reconociendo nuestro fuego,
inundando nuestras almas
en esas aguas sagradas.

Una vez más, recordándonos
por dentro y por fuera,
no puedo evitar quererte,
no quiero dejar de amarte
y sentirte con todo mi Ser.
Tú ya sabes, mi amor,
tenemos toda la eternidad
y este encuentro está sellado
y protegido por los dioses.

La espera ya terminó,
éste es nuestro tiempo.