A partir de las recomendaciones que hacemos todas las semanas en nuestros artículos de “Selección de libros gratuitos de Amazon”- los cuales recomiendo que no dejéis de leer, pues ofrecemos una diversidad de libros de gran interés- nace este artículo sobre el libro “Una mirada de mujer” de Maru López Brun, con la intención de acercaros a las conversaciones que la autora mantuvo con seis políticas mexicanas que gobernaron en distintas ciudades y estados de México.

La política en palabras de mujeres

Griselda Álvarez Ponce de León

La primera política de la que Maru Lopez nos habla en su libro es Griselda Álvarez Ponce de León, que fue gobernadora de Colima desde el año 1979 hasta 1985. Lamentablemente, cuando la autora del libro decidió embarcarse en la aventura de este libro, ya se habían cumplido 3 años del fallecimiento de la ex gobernadora; por este motivo en su libro nos transmite su tristeza al no poder entrevistar personalmente a la que ella calificaba como una gran mujer.

La autora destaca a la mexicana por las tres tareas a las que principalmente se dedicó: la educación, la política y la literatura. Nos relata, cómo, en el transcurso de su mandato, marcó un antes y un después en cuanto a la visión que se tenía de la figura de la mujer en la política, ya que su gobierno se caracterizó por acciones encaminadas a justiciar la situación de la mujer. Griselda tomó partido de manera profunda por la causa de las mujeres, ya que para ella las oportunidades para las féminas estaban muy acotadas y las limitaciones eran muy duras.

Durante el periodo que duró su mandato se dieron cambios muy visibles y se podía observar una diferencia con respecto a otros gobernadores en cuanto a políticas de género, aunque también hay que mencionar que sus vivencias como gobernadora también tuvieron un fuerte coste emocional para ella y para sus acompañantes, pues ser la única mujer en un espacio que generalmente es destinado a los hombres tuvo grandes consecuencias.

Algunos de los logros que ella misma en sus memorias cita como más significativos son los siguientes: La modificación del Código Penal y al Código Civil para que las mujeres presas embarazadas pudieran salir con permiso domiciliario a dar a luz a sus casas y luego regresar y cumplir sus condenas; el establecimiento de un programa de empleo para ayudar a las sexoservidoras a salir de esa actividad y convertirse en policías; los cambios con respecto a las mujeres del Instituto Normal del Estado, las cuales se veían forzadas a abandonar sus estudios cuando quedaban embarazadas, etc.

Beatriz Elena Paredes Rangel

Esta mujer de figura política que fue gobernadora de Tlaxcala, confiesa a la autora al comienzo del libro que se involucró en la política porque siente conmoción hacia la gente que padece, así como una necesidad de actuar en su favor. Tal y como ella misma relata en la entrevista, lo que fundamentalmente la caracterizaba en la política es que “soy una combatiente” decía la mexicana, cuando la autora del libro le preguntaba sobre su mayor valor como política.

Además, señala como momento cumbre en su vida cuando la eligieron como presidenta en una Cámara plural en la que se encontraban todos los partidos políticos. Lo describe como un momento en el que la capacidad de dialogo y de negociación que ella tanto había intentado incentivar, se vio reflejada en el nivel de consenso que se dio en el instante de su nombramiento.

A la pregunta de Maru Brun, sobre si tenía la creencia de que existía una forma distinta de gobernar por parte de las mujeres, la presidenta contestó con un rotundo sí, pero también matizó que esa diferencia está ligada a las personalidades individuales de cada persona.

Enumera la generalización del acceso a la educación por parte de las mujeres, la existencia del divorcio, la difusión del sufragio para las mujeres, el surgimiento del movimiento feminista, como sucesos o hechos que crearon cambios en la sociedad pero insiste en que no han conseguido una equidad de género sino que han sido acontecimientos que han marcado el camino para ese trabajo, sobre todo a las mujeres.

Dulce María Sauri Riancho

Dulce María Sauri Riancho fue gobernadora de Yucatán entre 1991 y 1994 fue la primera mujer coordinadora del Programa nacional de la Mujer que más tarde, en el 2011, dio origen al Instituto nacional de las mujeres.

En materia de género, nos confiesa su pensamiento de que todavía existe mucho por hacer y que los prejuicios y los obstáculos para las mujeres en los diferentes niveles de su vida siguen presentes. Nos transmite su visión de que no se puede bajar la guardia en los temas relacionados con los derechos humanos de las mujeres, pues piensa que siempre existe la posibilidad de un retroceso y como expresa en la entrevista, desde su experiencia, se niega a poder afirmar que ya se alcanzó la igualdad de género.

Confiesa que un momento cumbre en su vida fue aquel en el que decidió renunciar al gobierno de Yucatán, tras una carta escrita de su puño y letra y que entregó en mano al Presidente del Congreso del Estado. Ahí en ese momento, tan duro y difícil para ella, fue cuando decidió que su actividad en la política había acabado.

Rosario Robles Berlanga

Rosario Robles Berlanga fue la primera mujer en gobernar la ciudad de México, aunque su gobierno, tal y como lo describe la autora fue uno de los más cuestionados en el mundo de la política.La mexicana cuenta que las barreras que le impidieron seguir con su gobierno le enseñaron cosas que en el momento de su legislación desconocía. Tras su reflexión sobre su aprendizaje como gobernadora, confesó que las sanciones y el escrutinio público en las relaciones de y entre las mujeres son más duras, “por eso tenemos que cuidarnos entre nosotras mismas”, Aunque confiesa también que eso, lamentablemente es algo que aprendió después de su paso como gobernadora. “aprendí que las mujeres no creemos que tenemos el poder, cuando lo tenemos viene derivado de otros y se lo debemos a otros” dice textualmente Rosario Robles.

Rosario difiere con respecto a algunas de sus compañeras al pensar que no necesariamente existen diferencias al gobernar entre hombres y mujeres. “existen mujeres que piensan como hombres, por lo tanto acaban gobernando como ellos”. Supongo que a lo que la ex presidenta se refería con esta afirmación es al sentimiento de sensibilidad y de compromiso dado con la igualdad de género que muchas tienen por su condición de mujer al ocupar puestos de presidencia, es inexistente para otras que normalizan las barreras, los obstáculos y los impedimentos que nos encontramos en muchos ámbitos las del sexo femenino.

Amalia Dolores García Medina

Amalia dolores García Medina, la quinta mujer entrevistada, sentó las bases como primera la mujer gobernadora del estado de Zacatecas durante el periodo de 6 años, entre 2004 y 2010.

Al entrar en el gobierno de Zacatecas uno de sus compromisos más importantes fue el de la transparencia y la rendición de cuentas debido al gran problema que se enfrentaba el pueblo mexicano con la corrupción que se había desarrollado en el país. Y dejó constancia de ello Durante su gobierno, pues entro en funcionamiento por primera vez en la historia de Zacatecas la Ley de acceso a la Información.

Como gobernadora tenía una visión de esperanza y compromiso en el trabajo de la igualdad entre hombres y mujeres, pues estaba convencida de que por ningún motivo la condición de género debiera discriminar o subordinar a las mujeres, ni en el ámbito público ni en el privado.

Ivonne Aracely Ortega Pacheco

Ivonne Aracely Ortega Pacheco fue elegida en 1998 como presidenta municipal de Dzemul, Yucatán, lugar donde nació. Tras sus aportaciones tan significativas en el desarrollo de la mediación fue condecorada con la medalla Mundial a la paz y a la concordia.

Tras sus vivencias en la política, conversa con la autora de como la mujer necesita decidir, ese es el mayor consejo que le da a sus compañeras cuando recurren a ella, pues independientemente del contexto de la política, “cuando la mujer se decide en algo, lo logra”, concluye Ivonne. Además señala como momento cumbre, meses antes de ganar la gubernatura, cuando recibió el apoyo de las mujeres tras una campaña que se hizo en su contra, cuenta como ella sintió la solidaridad del género, y en ese momento se sintió ganadora.
Me gustaría resaltar su opinión en la cual expresa, que su compromiso con Yucatán va más allá que el peso de su compromiso con la equidad de género.

Según cree ella, el género estará más representado cuando se diga que una mujer que fue electa cumplió con sus compromisos, no basta ni con aspirarlo ni con serlo, ese es el primer paso, además de ello tiene que cumplir con las causas con las que se comprometió.

Valoración

Ante todo y sobre todo agradecer a la autora del libro, Maru López Brun por acercarnos a las distintas realidades de seis mujeres maravillosas, contadas por ellas mismas. Todas ellas, con la característica en común, de su compromiso con el trabajo de la igualdad de género, y con una visión muy positiva del camino recorrido en esta materia y del que queda por recorrer. Hubiera sido no sólo muy difícil, si no imposible, dada la extensión que consecuentemente hubiese tenido este artículo, nombrar cada uno de los logros, acciones o puestos logrados u alcanzados por cada una de estas seis mujeres. Pero desde aquí y desde mi humilde sinceridad os invito a leer estos escritos donde la autora nos embauca a través de las palabras de las entrevistadas.

Honestamente voy a arriesgarme a confesaros que todas y cada una de ellas han despertado en mí una gran admiración, pues es indiscutible que las seis políticas entrevistadas han sido mujeres de gran éxito y gran capacidad; sin embargo la mejor forma de juzgar algo es conocerlo por uno mismo. Por ello una vez más me atrevo a insistir en mi invitación de descubrir las vivencias de las protagonistas que relata este libro.