Escucha el poema

El poema Te perdiste lo mejor

A pesar de ser tan fuerte,
del cálculo, del control.
de escribir tan sabiamente
sobre temas importantes
de sentimiento y razón,
a pesar de creerte libre
y no aceptar el temor,
a pesar de haberle puesto
etiquetas al amor,
con uso y modo de empleo
a sentimiento y razón,
con miedos de mil colores
y ataduras invisibles,
pero que de acero son,
a pesar de las excusas...
¡te perdiste lo mejor!...

Vivir unos sentimientos
tan dignos de ser vividos,
de ser bien alimentados
y de ser reconocidos.
 
Escuchar esas palabras
que estaban pidiendo a gritos
ser oídas, ser sentidas.
¡Cuando eran tan hermosas
para haber sido prohibidas!

Y ese arroyo de ternura,
de admiración, de calor,
que haciendo su agua tuya
calmara toda tu sed
y te cubriera de amor.

Ese tiempo interminable
para «amar y ser amado»
que la Vida te entregó,
también se vio controlado
por la aguja del reloj,
por las prisas y el deber,
siendo lo que no quería,
ni lo que podía ser,
siendo algo bien distinto
del Amor, de la alegría,
de la falta de temor,
del que bien sabe querer.

 
Si alguna vez en tu vida
te volviese a suceder,
no lo dudes ni un instante
¡no lo vuelvas a perder!,
porque a pesar del recuerdo,
del silencio, del perdón,
a pesar de los pesares:
... ¡TE PERDISTE LO MEJOR!