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El poema Ocupa bien tu lugar

La llave es el Amor
escribí cientos de veces.

¿Qué pasó en otros tiempos?
¿Por qué los vuelvo a encontrar?
¿Por qué yo los reconozco
y su Ser también al mío?
¿Por qué de nuevo la vida
nos ha vuelto a fusionar?

¿Por qué es tan breve el encuentro
si sé que todo está bien?
¿Por qué mi esencia de Diosa
siente ganas de llorar?
mil veces me pregunté:
¿Ya con todos acabé?

No quiero dejar de amar,
en este eterno presente,
tan grande es ya mi templo
que todos tienen lugar.
 
Mas yo, en este ahora,
ya quisiera caminar,
de la mano de un
compañero amante,
que me acompañe al andar
en mi camino de vuelta,
al que siempre fue mi hogar
y siempre mi corazón
escucha su suave voz:

“Rosa amada de Sion,
siempre acompañada vas
y cuando tus pies flaquean,
yo te recojo en mis brazos
y te vuelvo a recordar:

Bendita seas mujer,
bendita por tanto amar,
El Padre Eterno y el Hijo
siempre junto a ti están,
el Espíritu te inunda
y todo está en su lugar.
Ama y disfruta la Vida
y ocupa bien tu lugar;
nada tiene que temer
el que tanto supo dar,
reconoce tu YO SOY
y recuerda que te amo
desde toda la eternidad.”