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El poema Gracias a la vida y a ti madre 

Necesito dar gracias a la Vida,
al Gran Amor que me acompaña noche y día,
que está llenando todo mi ser y mi corazón,
que permite este renacer radiante.

Soy un ser de Luz, soy un ser de Paz,
soy un ser de Amor, sólo vivo para Amar.

Esta primavera es diferente,
todos los días recibo un regalo
de amistad, de alegría, de fraternidad.

Siento un fuego abrasador
hasta por las cosas más pequeñas e insignificantes.

Gracias, madre Tierra,
porque, cuando me tumbo sobre tu alfombra
de hierba y flores, puedo acariciarte
y tú me devuelves tu calor, los colores
y el aroma de tus flores,
la fragancia penetrante del tomillo y la jara,
las esencias de los pinos,
la música de los arroyos y los pájaros.
 
El sol de mi corazón que se funde
con tu fuerza y con toda la creación,

El atardecer me invade,
eleva mi espíritu
y el brillo de las primeras estrellas
me transporta hasta ti;
la luna me hipnotiza,
me cubre de luz y me hace transparente;
como tú, yo también ilumino los caminos
y me siento iluminada.

Gracias, por haber puesto en mi vida
tantos tesoros, tantas ventanas, tanto Amor.

Gracias, una vez más,
porque él me ayudó a encontrarlos,
porque él es mi regalo mejor,
porque gracias a su amor
estoy más cerca de Ti,
porque gracias a su amor,
me siento libre y feliz.