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El poema Azahara la bien amada

¿Dónde quedó tu esplendor?
Medinat, la luminosa
joya preciada y hermosa,
jazmín, azahar y agua viva.

La querida, la soñada,
la que seducía al sol,
la que la vida alegraba.

¡Medinat, Medina Azahara!

Si tus piedras me contaran,
tanto como allí amé,
lo que mi alma gozara
Medinat, Medina Azahara

¿Cómo no iba a llorar
cuándo en el hammam bailaba?
tu recuerdo me estremece,
te añora mi ser, mi alma.
 
Mi nombre llevaba el tuyo
y tu memoria en mi alma,
entre Medina y la Alhambra
mi esencia siempre vagaba,
entre azahares y jazmines
mi cuerpo siempre bailaba.

Entre Córdoba y Granada
Azahara la bien amada
y entre esta vida y aquella...